Volvemos a la carga con la sección de cooperación, que la teníamos un poco abandonada.
Para este reinicio de la sección entrevistamos a Road2Help. David e Inma, una pareja que un día decidió dar un giro de 360º a sus vidas y se encuentran ahora mismo de ruta por Latinoamérica.
Os dejamos con la entrevista para que nos expliquen sus motivos y que hacen en el viaje que se ha convertido, por el momento, en su vida.

La traducción literal del nombre del blog es una muestra evidente de que tiene un transfondo social y que no es solo de viajes, ¿Podéis explicar un poco a modo de presentación que es Road2help y qué queréis trasmitir en él?
Road2Help fue el resultado de un cúmulo de experiencias que nos llevaron a dejarlo todo a finales del año 2013 y replantearnos qué vida queríamos vivir.
La base del proyecto es llevar una vida en la que dediquemos más horas del día a ser felices que a otras cosas.
Como una de esas cosas que más nos hace felices es viajar, vivimos viajando y además cooperamos en proyectos sociales que es otra de las cosas que más nos llenan, especialmente a mi (Inma).
Creamos el blog para tener un espacio donde organizar nuestras vivencias y para que la familia y amistades pudieran seguirnos pero en realidad no queremos transmitir nada en concreto. Nos encanta ver como cada día más personas nos siguen pero no queremos que el “ser blogger” dirija nuestra vida y encontrarnos de pronto con la cámara todo el día encima pendientes de cómo vamos a contar lo que nos está pasando.
Vamos compartiendo aquellas cosas que nos interesan y nos apetecen y nos gusta pensar que lo que hacemos puede motivar a otras personas a dar el paso de vivir la vida que realmente quieran vivir. La que sea, porque la nuestra no es la mejor (para David y para mí sí, pero no para todo el mundo).
Prácticamente al inicio de vuestra aventura os encontrasteis con una situación difícil. Tanto de vivir como imagino que también difícil de gestionar. ¿Cómo vivisteis el terremoto de Nepal de 2015, tanto lo que es el terremoto en sí cómo todo lo que vino después que sería realmente duro?
Hacía apenas una semana que nos habíamos mudado a Pokhara después de pasar un mes y medio viviendo en Bhaktapur y lo pasamos mal al enterarnos que nuestro pueblo había sufrido grandes daños (incluso murió uno de los niños con los que estuvimos trabajando).
El terremoto lo sentimos muy fuerte, era complicado bajar las escaleras desde el 3 piso donde estábamos pero no hubo daños ni personales ni materiales en Pokhara.
La gestión de la ayuda fue muy difícil porque con eso de que todo el mundo queremos ayudar, no nos damos cuenta que a veces molestamos, estorbamos y hacemos más mal que bien porque no tenemos formación en ayuda humanitaria ni gestión de catástrofes… Se formaron grupos de turistas que con sus mejores intenciones recaudaban fondos y solicitaban ayudas, compraban alimentos, buscaban la forma de alquilar camiones y se iban a llevarlos a los pueblos más necesitados (buscando la foto en muchos de los casos).
David y yo estuvimos colaborando con uno de esos grupos pero finalmente decidimos dejar de hacerlo porque no compartíamos la forma en la que se gestionaban las cosas e incluso se ponían en peligro la vida de personas sin necesidad, desoyendo los consejos de la propia gente nepalí que, con todo el derecho del mundo, querían hacerse cargo de la situación. Al final varias de las personas voluntarias murieron al llevar esa ayuda, muchas fueron atracadas en los caminos… fue muy caótico.
En uno de los artículos de vuestro blog introducís un punto de vista interesante hacía la acciones de voluntariado, especialmente en los viajes. ¿Podéis explicarlos las diferencias entre voluntariado y volunturismo?
Es un poco lo que comentaba antes.
Muchas de las personas occidentales que llegamos a países en desarrollo nos sentimos atraídas por nuestro deseo (egoísta) de ayudar a crear un mundo mejor, y eso es genial pero hay que ser responsable y consecuente porque estamos hablando de personas.
Se ha puesto de moda en varias ONGDs ofrecer “viajes solidarios” también llamados volunturismo. Desde las Asociaciones de Cooperantes se avisa de que estas acciones van encaminadas casi exclusivamente a financiar la ONGD y van en contra del propio concepto de cooperación que se basa en desarrollar planes de actuación eficientes y duraderos en el tiempo. Que un verano pasen 3, 4 o 5 occidentales a dar clases de inglés en un colegio perdido de un país en desarrollo no ayuda a esos niños y niñas a aprender inglés. Porque en la mayoría de los casos, las personas que están impartiendo esas clases no tienen ningún tipo de formación relacionada con la enseñanza ni con el trabajo con menores.
Para trabajar con una ONGDs lo lógico es que se cubra un perfil profesional concreto y se pase como poco una entrevista. Si no te piden requisitos, entonces ni la ONGD es seria ni el trabajo que vas a desempeñar pertenece a una actuación bien desarrollada, por lo que no va a servir de nada bueno.
Lo importante es ser humildes y saber si aquello que vamos a desarrollar en ese país concreto lo podríamos desarrollar en España; si alguien nos contrataría para hacerlo. Si la respuesta es no, por favor, no lo hagas porque de verdad, harás más daño que otra cosa. (En nuestro blog tenemos artículos sobre el tema por si alguien quiere profundizar).
En Lombok, comenzamos a trabajar con una ONGD española con la que habíamos contactado antes de ir y que tenía muy buena pinta. De hecho si ves su web parece que es una organización consolidada que desarrolla planes de actuación serios etc. Al poco de estar allí, pudimos comprobar que no había ningún tipo de análisis de las necesidades, ni formación en cooperación… allí iban y venían personas occidentales que habían pagado para tener su experiencia de volunturismo o incluso personas que estaban de vacaciones y terminaban haciendo lo que fuera por allí. Por supuesto sin formación relacionada con enseñanza, idiomas… Un desastre.
Al hilo de la anterior respuesta es lógico que le deis una gran importancia a la formación a la hora de emprender un voluntariado. ¿Podéis darnos unas pinceladas sobre vuestra formación? Y por otro lado ¿Creéis que alguien que quizás no tenga una formación en el campo de la cooperación pero si tenga un plan/objetivo bien definido puede llevar a cabo acciones de cooperación/voluntariado importantes y que dejen huella?
Aunque estudié empresas y mi experiencia principal en ese ámbito, tengo varios masters y cursos que continuo desarrollando sobre cooperación internacional, desarrollo, empoderamiento de mujeres, intervención social con menores etc. y sólo hago pequeñas intervenciones técnicas concretas allí donde veo que es viable, necesario y después de estudiar la situación. Y sobre todo acordes a mis conocimientos, capacidades y experiencia.
David se ha dedicado también al mundo empresarial y además es desarrollador web y monitor de ocio y tiempo libre y cuando colabora lo hace en base a esta formación.
Y respondiéndote a la última parte de la pregunta, si tenemos en cuenta que profesionales en el mundo de la cooperación con años y años de experiencia a veces no son capaces de sacar adelante proyectos y vemos que tienen que cerrar planes de actuación después de varios años trabajando en ellos, me resulta muy difícil pensar que alguien sin formación específica en el tema sea capaz de promover una actuación por muy definidos que tenga los objetivos. Porque si no tiene la formación necesaria, esos objetivos no van a estar lo suficientemente definidos o no lo estarán de forma eficiente. Creo que sí podría hacerlo dentro de un programa diseñado por y bajo la supervisión de profesionales.
Hay una parte de vuestro trabajo que son charlas de empoderamiento para las mujeres. Aquí en occidente poquito a poco se van dando pasos para revertir el machismo, aunque aún queda mucho por caminar, pero cuando más nos alejamos en principio las sociedades que nos encontramos son más machistas, por lo menos bajo el punto de vista de la cultura occidental. ¿Qué tal son recibidas estas charlas dónde las dais, tanto por ellas como por ellos?
Aunque las charlas van encaminadas al empoderamiento femenino, suelen ser de asistencia mixta, porque los hombres no suelen llevar bien eso de sentirse discriminados (ya que no están acostumbrados). Mis charlas no son abiertamente feministas porque si las publicitara así tendría un rechazo de inicio asegurado (también en España) aunque si están transversalizadas en género.
Voy adaptando mi discurso según las intervenciones que hacen las personas que asisten y a veces mi discurso es más duro y a veces más suave. Al ser charlas aisladas, las enfoco a un tema concreto y de ahí voy dando pinceladas feministas. En Nepal las enfocaba al desarrollo estratégico de negocio, en México han ido más encaminadas a filosofía y postmodernismo…
Para hacer una intervención concreta contra el machismo tendría que desarrollar un plan de actuación bastante más profundo, dedicándole mucho más tiempo y trabajando en diferentes ámbitos más allá de una o dos charlas. Es un tema muy serio y complicado como para no hacerlo bien porque las repercusiones son dramáticas.
No hemos vivido en países con gobiernos extremistas como Arabia Saudí o Irán… donde el las consecuencias del heteropatriarcado son brutales y muy obvias. Hemos vivido en países hinduistas, musulmanes y católicos y en todos he vivido el machismo de forma muy similar, es un problema enquistado en la historia, tradición y cultura de los pueblos (todos).

La primera parte de vuestra aventura acabó de golpe de forma prematura por enfermadad. ¿Cómo se gestiona esa vuelta anticipada e involuntaria?
La verdad es que yo lo llevé fatal. No por el hecho de estar enferma y no saber lo que me pasaba o si incluso me podía morir, sino por el hecho de parar mi aventura y sobre todo muerta de miedo por volver a nuestra vida anterior (de la que había salido huyendo).
Al día siguiente de llegar, para colmo me tuvieron que ingresar con dengue y durante esa semana en el hospital David (que es mi pepito grillo y ha interiorizado realmente el cambio de vida) me ayudó a ver que nuestra vida había cambiado independientemente de si estábamos en un hospital en Madrid o en una playa desierta de Indonesia.
Así que como dice el dicho: si la vida te da limones, haz limonada, buscamos trabajo y nos vino fenomenal para ganar dinero mientras me hacían todo tipo de pruebas médicas.
Un día mi médico me dijo: mira Inma, no sé lo que tienes pero si sé que esto no te va a matar así que ya puedes ir haciendo tu vida normal. Al día siguiente teníamos los billetes comprados a Nueva York y aquí estamos de nuevo.
Pasamos ahora a vuestro viaje actual del cual lleváis unos meses en ruta ¿Qué horizonte tiene vuestro viaje en furgoneta por América Latina? ¿Tenéis algún proyecto ya en mente de cooperación/acción o iréis actuando según las necesidades que os encontréis por el camino?
Ya no hacemos planes porque hemos visto que la vida te los desmonta así que nuestra idea general es ir en la furgo rumbo al sur hasta que nos cansemos o nos apetezca hacer otra cosa. Al final el proyecto va incluso más allá de viajar, lo que queremos es sentirnos libres y perder los miedos.
Igual llegamos a Argentina y de ahí nos vamos a Brasil o incluso llegamos a Panamá y decidimos volver hacia el norte…. No lo sabemos.
Proyectos en mente como tal no tenemos y después de las malas experiencias que hemos tenido con ONGDs en Nepal y en Indonesia, ahora enfocamos las ayudas a la comunidad y conforme vamos viajando y conociendo lugares y gentes, vemos la posibilidad y viabilidad de aportar algo.
Sí es cierto que tenemos muchísimo interés en los pueblos mancomunados de Oaxaca y queremos vivir con las gentes lo que hacen y cómo lo hacen porque además, desde nuestra perspectiva empresarial es tremendamente interesante.
Tenemos varios lugares que nos interesan y alguna que otra comunidad más donde esperamos poder desarrollar algo interesante.
Y por último un clásico de nuestras entrevistas. Tenéis pista libre para lanzar el mensaje que queráis y cerrar esta charla.
Pues os agradecemos mucho que hayáis contado con David y conmigo para esta entrevista que además nos han parecido preguntas muy pero que muy interesantes.
A veces me sabe mal ir en plan Señorita Rottenmeier con el tema del volunturismo porque sé que la gente lo único que quiere es ayudar pero es tan grande el daño que se puede hacer, sobre todo a los niños y a las niñas, que me preocupa muchísimo ver como hay organizaciones supuestamente dedicadas a la cooperación y al desarrollo pasándose por el forro los principios.
Se puede ayudar de muchas maneras, que cada cual busque la que mejor se adapte a sus circunstancias.
Y para terminar queremos animar a todo el mundo a cumplir sus sueños, que no sirve de nada ponerse excusas, que miedos tenemos todos y todas. Y una vez que te lanzas a por ellos, te das cuenta que las barreras que veías eran producto de tu imaginación.
Muchas gracias Inma y David por pasaros por nuestro rincón a contarnos vuestras experiencias y poner un poquito “los puntos sobre las íes” en cuanto a los voluntariados durante los viajes y los compromisos y riesgos que ello implica.
Para aquellos que quieran seguir más de cerca a esta pareja y sus proyectos os dejamos aquí la info para no perderles la pista: Facebook, Instagram y Twitter.
Y para aquellos que hayan caído por primera vez en alguna de nuestras entrevistas, si queréis saber como colaborar con nosotros, no dejéis de leer la página donde explicamos las motivaciones de nuestro PROYECTO y visitar nuestra TIENDA SOLIDARIA.
Deja una respuesta