Sí, sí, lo has leído bien, no está al revés. De viajar con niños a viajar con bebés, de esto va este post porque esta es la progresión (o quizás regresión) que estamos experimentando los componentes de esta bitácora.
Y no es que no hayamos vivido el paso lógico de viajar con bebés a viajar con niños, porque aunque este blog lo abrimos allá por el año 2015 cuando ya Magec contaba con casi cuatro años, lógicamente ya llevábamos unos cuantos viajes a nuestras espaldas, así que la transición bebé-niño la habíamos pasado y vivido como lo más natural, puesto que no conocíamos ninguna otra cosa.
Magec nació en pleno periodo estival y nosotros casi que contamos los años que tiene recordando viajes. Con un año roadtrip por Andalucía; con dos años Pirineos y crucero por el Mediterráneo; con tres -por aquello de ser novatos y quedarnos en casa para matricular al niño en el cole- periplo por el archipiélago canario visitando las islas de La Gomera, El Hierro, Tenerife y Lanzarote; con cuatro años ya nos animamos a cruzar el charco a lo grande y nos fuimos a Tailandia un mes; con cinco nos vinimos arriba y durante dos meses completos estuvimos visitando Filipinas y Malasia, con paso incluido por la mítica Isla de Borneo; con seis otro roadtrip, esta vez por Portugal y ya con siete, llegó Kai, el nuevo miembro de la familia, y volvimos a hacer un poco de turismo insular. Estos han sido sus viajes de cumpleaños, luego han habido otros viajes en otras épocas del año como Marruecos, Oslo, Bruselas, Selva Negra y Alsacia (del que todavía no hemos contado nada en el blog), primera vez esquiando, unas cuantas escapadas a Barcelona, innumerables viajes por el archipiélago…




Pero es al nacimiento de Kai donde queríamos llegar con este preámbulo. Porque claro, aunque no podemos decir que tengamos un súper currículo viajero, pues algo de experiencia sí podemos decir que tenemos en esto de viajar con niños. Y como con uno ya teníamos la maquinaría casi perfectamente engrasada, pues con dos pensamos que solo sería hacer unos pequeños ajustes y a la aventura. Y no, aunque puedes aprovechar algo de tu experiencia, toca volver a desaprender y recorrer de nuevo ese camino.
Con Kai no esperamos tanto como con Magec para su primer vuelo, creemos recordar que Magec su primer avión lo cogió como a los dos meses y medio de vida, rumbo a Barcelona. A Kai apenas le habíamos dejado cumplir un mes tranquilo en casa cuando ya lo teníamos en el aeropuerto a punto de iniciar su primera aventura, a El Hierro, por eso de jugar sobre terreno conocido que siempre te da un extra de tranquilidad.


Y aquí, en nuestro primer viaje con bebé -y con niño- fue donde nos dimos cuenta que quizás no todo iba a ir tan rodado como lo pensábamos.
Nosotros no somos muy de preparar los viajes, ni logística ni programación. Tan despreocupados somos -y tan novatos éramos- que nuestra mayor inquietud en nuestros primeros viajes con Magec eran los pañales, dedicando gran parte del espacio de nuestras maletas a cargar pañales.
Padres y madres del mundo, venden pañales en más sitios que en el súper donde los sueles comprar habitualmente.
Nunca nos ha preocupado demasiado donde dormir, el colecho hace maravillas. Tampoco la alimentación ha sido una de nuestras preocupaciones, bendita lactancia materna y benditos niños frutívoros. Ambas nos han solucionado la papeleta muchas veces. Y siempre hemos sido muy de aprovechar los días de principio a fin, basándonos en dos sencillas premisas. Los niños cuando tienen hambre comen y cuando tienen sueño duermen. Así que necesidades básicas cubiertas y a correr.
Ver esta publicación en Instagram
Y aquí es donde el juego se empieza a poner interesante. Son tan diferentes las necesidades de un niño de siete años a las de un bebé que por momentos puede resultar agotador querer abarcarlo todo, agotador y frustante por no poder llegar a ello y, en el afán por intentarlo, descuidar nuestras necesidades; lo que es un terrible error. La primera ley (de nuestro microcosmos) para poder disfrutar de un viaje con niños -con bebés y con niños en este caso- es estar bien. Si tú (vosotros) no estás bien difícilmente el resto de cosas podrá ir bien.
Contador a cero, desaprender gran parte de lo aprendido y volver a poner en práctica el método de ensayo y error.
¡Ahora que ya Magec había entendido que para que el día dé de sí hay que ir ligerito por las mañanas! toca volver a iniciar la jornada a paso de tortuga, de bebé tortuga, quien es irremediablemente el que va a marcar el ritmo a primera hora.
Se acabaron las jornadas de playas maratonianas. ¡Con lo que nos gusta a los tres languidecer cual largartos al sol! Esto lo hemos re-aprendido rápido. Por mucha sombra que lleves y protejas al bebé, cuando el sol aprieta la playa no es un lugar apropiado para ellos.

Toca volver a programar ni que sea un poco los días y visitas. Kai ya nos ha dejado claro que estar todo el rato sube y baja del coche no va con él. Y mucho menos si es de noche, cuando el trayecto se encarga de amenizarlo con un llanto ensordecedor.

Hasta el momento estos pequeños cambios nos están funcionado bien, tanto para los viajes como para en nuestras salidas para seguir explorando Gran Canaria. Bien es cierto que en los viajes se nos hace difícil reprimir las ganas de exprimir el día recorriendo y conociendo el destino, pero mejor optar por algo de descanso para una buena y tranquila convivencia entre las cuatro.
Sabemos que en breves períodos de tiempo tendremos que seguir ajustándonos cual piezas de un puzzle cambiante, pues las personas crecemos por momentos y nuestras exigencias evolucionan a la misma velocidad.
Aquí estamos dispuestos a renovarnos cada vez que sea necesario, el respeto, la escucha y la empatía es donde nos apoyamos para que este proyecto siga rodando
Así que «piano piano» que se dice. Esto de viajar con bebés no lo recordábamos así y lo de viajar con bebés y niños de tan dispar edad va a resultar bastante interesante.
Nosotros no vamos a desfallecer, nuestra idea sigue siendo mostrar el mundo a nuestros hijos (así de paso lo vemos nosotros) y seguro que no tardamos demasiado en poner todo a punto para embarcarnos en alguna aventura en mayúsculas todos juntos.
Así que atentos a los nuevos capítulos de viajar con bebés, niños y lo que se nos ponga por delante, porque esto no es que se haya acabado…. ¡es que no ha hecho más que empezar!
Como siempre, si te ha gustado y/o parecido útil esta información no dudes en compartirla, a nosotros nos harás felices y recuerda…
¡Compartir en vivir!
VIAJA SEGURO
Si estás preparando tus vacaciones contrata aquí tu seguro de viajes y no permitas que un pequeño imprevisto arruine tus planes. Por ser lector de El mundo de Magec tienes un 10% de descuento al contratar tu seguro en Intermundial, tan solo tienes que pinchar en el banner y lo verás aplicado a la hora de pagar.
Deja una respuesta