Así que si crees que no tienes argumentos suficientes para emprender un viaje con niños …
Os dejamos aquí 15 motivos para viajar en familia y que no os lo tengáis que pensar mucho más para empezar a viajar con vuestros hijos
1.- Qué mejor manera de estrechar los lazos familiares que estando todo el día juntos. Viajando vamos a tener la oportunidad de pasar el máximo de tiempo en familia y eso es algo que desgraciadamente en el día a día de nuestra sociedad es bastante complicado.
2.- Si esperáis a que vuestros hijos crezcan para viajar quizás ellos quieran viajar pero ya no con vosotros, así que no os despistéis mucho porque el tiempo para disfrutar de nuestros hijos es cuando son pequeños. De adolescentes salvo contadas excepciones poco tiempo van a querer pasar con nosotros.
3.- Despertar la curiosidad y aprender sobre otras sociedades. Muchos de los comportamientos que vean nuestros hijos al principio les chocarán y empezaran los por qué y en las respuestas a esos por qué encontrarán la normalización de las diferentes formas de organización que vayan descubriendo.
4.-Es la mejorcura contra la intolerancia. Viajar desde pequeños les hará conocer diferentes culturas y ser adultos más tolerantes en el futuro.
5.- Aprender a descubrir nuevos sabores. En viaje más o menos largos a países donde se trabajan otras formas de cocinar puede ser que al principio les cueste adaptarse pero al final no les quedará otra opción que ir probando y ampliando sus gustos culinarios.

8.- Respetar la naturaleza. Esto no necesariamente tendremos que irnos de viaje para que lo aprenden nuestros hijos, pero viajando tendremos la oportunidad de conocer paisajes increíbles o ver animales en libertad que les dejaran totalmente impresionados, a los adultos también; y ese es el mejor momento para explicarles la importancia de cuidar el medio ambiente y respetar a todos los seres vivos para poder seguir disfrutando de ellos.

12.- Volveremos a viajar despacio. Con los niños se puede ir a todo maquina y visitar montones de sitios en un solo viaje, ¿pero para qué?. Ellos necesitan otro ritmo y nosotros al dárselo aprendemos también a disfrutar de él. Se acabaron esos viajes donde llegamos a un sitio, vemos, hacemos noche y salimos pitando al día siguiente. Como muy mínimo dos o tres noches por lugar para ver las cosas con calma.


guau no habia entrado , que mundo mAGEC LA VERDAD QUE LOS FELICITO ME ENCANTA COMO TRASMITEN ESOS MOMENTOS MAGICOS QUE UNO VA RECORRIENDO EN LA VIDA Y MAS CUANDO VIAJA, PORQUE TODO ES NUEVO, MIRARA ATRAVES DE LOS OJOS DE MAGEC TIENE QUE SER UNA EXPERIENCIA UNICA PARA USTEDES Y SOLO ME SALE LA SONRISA Y LA ALEGRIA DE VER COMO DISFRUTAN DE SER MAMA Y PAPA AVENTUREROS JEJEJEJ… LOS SUEÑOS SE COMPARTEN Y ESTE ES UNA FORMA DE VIDA DE VER LA VIDA Y DE TRASMITIRLA. LOS AMO CHIKILLOS ME ENCANTARIA TENER LA OPORTUNIDAD DE VIAJAR EN EL MUNDO DE MAGEC..
GRACIASSSSSSSS
Esa Vane!!!!! que ganas de que vuelvas ya por aquí para poder hablar de nuevo de tu viajazo. Un abrazo muy fuerte superwoman!!!
No podemos estar más de acuerdo familia, ¡muy bueno! Viajar con niños implica volver a "aprender a viajar". Lo decimos en el buen sentido, porque a pesar de que probablemente visites menos sitios, la sensación que tenemos últimamente es la de visitar y conocer pueblos y regiones "en profundidad". Precisamente por lo que dices, porque a veces estableces un campamento base de 3-4 noches en un sitio, y acabas sintiéndote allí como si estuvieras en tu casa, tanto en adultos como en niños. O detalles como volver a visitar un sitio después de 10 años de tu última vez, cuando fuisteis "de novios", sin niño, y darte cuenta que te dejaste cosas por ver, fijarte más en otros detalles… Es diferente, pero no por ello, y a pesar de los inevitables cabreos viajero-familiares, es peor. Más bien todo lo contrario. Es aprender a viajar y a mirar los destinos y detalles de la vida a través de los ojos de los niños. Así que paciencia y a disfrutar! SaludoX!
Buenos días Lonifasiko! Alegría de leerte por aquí de nuevo. Tal cual lo dices tú, viajar con los peques te abre a otra percepción del viaje, y a pesar de esos cabreos viajeros – familiares que también tienen su huequito en toda familia, es como un disfrute más sosegado pero también a la vez, por momentos, muy intenso. Un gran abrazo familia!